Florituras
Hacer caligrafía con florituras es una técnica divertida y satisfactoria que eleva instantáneamente su trabajo. Pero cuando intentas crear un diseño florido, puedes encontrarte con algunos obstáculos... Quizás sientas que es demasiado complejo, o que la habilidad requiere talento artístico más allá de tus capacidades.
Y tienes razón, ¡es un desafío!
Es mejor dividir el florecimiento en pasos pequeños y lógicos para poder cerrar la brecha entre la confusión y la claridad.
Consejos y trucos de caligrafía floreciente
- Siempre prepárate antes del florecimiento. No deberías correr una maratón antes de calentar y las mismas reglas se aplican aquí. Quieres entrar con buen espacio en la cabeza para las tareas adelante y no quieres tu mano tosca.
- Usa un lápiz primero. De esa manera, puedes borrar cualquier equivocación o líneas de las que no te gustan mucho.
- Usa todo tu brazo para el florecimiento, no solo tus dedos. Si tu mano y brazo son demasiado rígidos, tu floristería no se verá bien como debería.
- No vayas demasiado despacio; necesitas un continuo y firme flujo.
- Traza letras simples antes que palabras completas. Puede ser intimidante intentar florecer una palabra entera de una vez, al ver como puedes florecer una letra de varias maneras, eventualmente será sencillo abordar una palabra más grande.
- Utiliza un papel de calco para esbozar tus diseños de floritura. De esta forma puede ayudarte que luzca mejor lo que más te gusta.
- Equilibra tu florecimiento. No quieres que la de arriba, abajo o lo lateral se vea pesado o vacío. ¡Aleja la vista de tu hermosa escritura!
- Evita cruzar dos líneas gruesas. Eso hace que tu floritura se vea pesada y desbalanceada.
- Cambia el ángulo de tu papel si es necesario. No tiene sentido intentar poner tu mano y muñeca en una posición incómoda para conseguir el silbido perfecto; mueve el papel y verás lo fácil que puede ser el florecimiento.
- ¡Diviértete y juega!
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